Se sufre pero se goza

Chile, en el partido inaugural de su Copa América, supo mantener la calma y contrarrestó el sistema defensivo ecuatoriano para terminar ganando 2 a 0. Arturo Vidal y Eduardo Vargas fueron los autores de los tantos 'mapochos'.

Arturo Vidal, crack de la Juve, marcó el primer gol de la Copa (ANFP)

En el primer partido de la Copa América 2015, la selección chilena, ante una multitud, dejó algunas dudas pero se quedó con los tres puntos. De esta manera ve el futuro con más optimismo. Le costó mucho a La Roja. Tras un inicio avasallador, con clarísimas opciones de gol de Alexis Sánchez, el equipo de Jorge Sampaoli careció de volumen de juego, el jugador del Arsenal fue quien más intentó.

El planteamiento era el esperado. La selección ecuatoriana, al mando de Gustavo Quinteros, se tiró atrás para esperar un contraataque que pueda resultarle beneficioso. Su meta era dejar el arco en cero, y así lo logró durante buena parte del partido. 

Antes del inicio de la segunda mitad, Sampaoli hizo ingresar a Eduardo Vargas en lugar de Beausejour. Este cambio buscaba darle más amplitud y profundidad al equipo sureño. Tras 20 minutos del 2do tiempo, el jugador ecuatoriano Bolaños jaló de camiseta al jugador de Juventus, Arturo Vidal, quien cayó de forma exagerada. El juez argentino Pitana señaló en punto blanco del área, cobró penal, dejando muchas interrogantes.

El mismo jugador chileno fue quien disparó desde los doce pasos, el porteo Domínguez se lanzó a su lado izquierdo, en la misma dirección del balón, pero no pudo hacer algo para evitar el primer gol del partido. Todo cambió a partir de ese momento. 

Ecuador tuvo que salir un poco, siempre con precaución en la defensa, para buscar el empate. El cual jamás llegaría. A seis minutos del final, Eduardo Vargas, del Queens Park Rangers inglés, anotó el segundo tras una floja salida de la defensa rival, que fue aprovechada por Alexis para conducir el balón y cederlo. Chile despertó a tiempo.

Eduardo Vargas selló el marcador final (AFP)

Casi en el final del cotejo se fue expulsado Matías Fernández. La Roja se irá con sabor agridulce.